EL ESPÍRITU DE LA NAVIDAD

Yo creo que el espíritu de la navidad se ha perdido y ya solo queda el espíritu del empacho.

Por estas fechas me hago varias preguntas:

¿Dónde están los villancicos que yo no oigo ninguno?

Cuando yo era niño se escuchaban a todas horas en la radio y en la tele.

Hoy la navidad solo es símbolo de compras.

¿Por qué la familia solo se reune en navidad?

Y el resto del año. Menos mal que hay la navidad sino muchas familias no se veían en todo el año.

Cambiando de tema o relacionado ya que es una época religiosa. Es que hay algo que me pone de mala leche y es que cada vez que entró en el correo de yahoo, en la página inicial siempre hay noticias de chicas escotadas, presentadoras de tv, actrices y con titulares como MIRA QUE ESCOTE o cosas por el estilo. A parte de no ser para tanto, creo que deberian renovarse año nuevo vida nueva y cambiar de noticias, ya aburre siempre las mismas noticias machistas.

FELIZ NAVIDAD  

FELIZ NAVIDAD

NOVELA

EL DON

CAPÍTULO 23

PLANEANDO EL FUTURO PERFECTO

Marta se levantó a las 9:00 de la mañana, se ducho, se vistio, se puso un pantalón vaquero y un jersey blanco, desayuno un yoghurt y una madaglena. En realidad siempre desayunaba Nocilla, pero en aquel momento no le quedaba. Salió y se dispuso a asistir a la cita que tenía prevista en la Alameda a las 10 de la mañana. Llegó a las 9:45, se sentó en un banco y para matar el tiempo se pusó a mirar a los patos del estanque. Su cita, su primera cita llegó puntual a las 10 de la mañana. Se sentó a su lado y empezó la conversación:

- Buenos días hermana.

- Buenos días. Bien aqui tienes el cheque.

- Vaya que directa eres. 

Lo cogió y lo miro detenidamente.

- No esta mal, me lo quedo, pero hay un pequeño detalle. Esto es por mi silencio y no decirle a Ricardo que soy tu hermano. No soy tonto puedo hacer que se entere de que soy tu hermano sin que sepa donde estoy. No pienso irme de España, tengo novia y esta embarazada y quiero que me hijo nazca aqui, en España.

- Mira me da igual lo que quieras y que te quedes con el dinero, pero si Ricardo sabe que eres el motorista y mi hermano, no lo pagaras precisamente tu ahora que se lo de tu novia y tu futura hija. ¿Me entiendes?

- Si estate tranquila, con este dinero que me has dado puedo ir a cualquier parte de España, España es grande malo sera que me encuentre. Por cierto para que dejara de pensar en mi podias darle algun tipo de distracción o otra cosa en que pensar, como por ejemplo darle un hijo.

- Eso es asunto mio, tu encargate de que no vuelva a verte.

- Ok., hermanita, hasta nunca.

Se levanto y se fue por donde había venido. Marta no quedó muy contenta de que no se fuera de España. En su interior pensaba en como conseguir que se fuera lo más lejos posible, por si acaso, incluso le rondaba la idea aunque fuera su hermano de hacerlo... Salio de sus pensamientos, pues tenia otra cita importante en el mismo lugar.

La segunda cita llegó a las 10:30. Era una chica joven de unos 25 años, pelo rubio y ojos castaños. Llegó a las 10:32 . Marta se levantó le dio los buenos días y dos besos y se sentaron a hablar:

-Me alegro de verte, cuanto tiempo ha pasado Marta.

-Pues si Angeles.

-Bueno, cuando me llamaste parecias preocupada, ¿tienes algún problema Marta?

- Si, uno llamado Mónica.

-¿Mónica?

- Si una paciente del hospital donde trabajas. La del ladrón de bolsos que se quedó en coma.

- Ah, si se quien es.

- Me alegro porque quiero que la mates y lo hagas parecer una muerte natural o algo asi. Te dare tres millones de euros.

Angeles puso cara de asustada. Marta se lo  explico todo, que era la anterior novia de su novio, de la cual el aún seguia muy enamorado y que tenia los tres millones de euros porque le había tocado la loteria hace poco.

- Y bien que dices, ¿tres millones de euros te esperan?

La cara de Angeles era un poema, estaba asombrada de lo que le estaba pidiendo su amiga:

-Bien, eh., yo...

-¿Aceptara Angeles el trato?

-¿Hara algo Marta para que su hermano desaparezca definitivamente?

-¿Hay mujeres tan malas en la vida real?

LOS FANTASMAS

Un joven turista se encontraba en las playas de Cancún y era la primera vez que subiría en un paracaídas jalado por una lancha. Si conoces la playa, sabes que los lancheros prestan ese servicio, que consiste en que un paracaídas es amarrado por una cuerda a una lancha.

Entonces, la lancha inicia su recorrido mar adentro, con el turista sujeto al paracaídas con un arnés. Este corre con el paracaídas en la playa por unos instantes, hasta el momento en que el turista despega los pies del suelo, el paracaídas se eleva hasta el cielo y la persona junto con el.

Imagínate, el joven no sabía nadar y tenía las siguientes preguntas en su cabeza:

¿Qué pasará si la lancha me arrastra mar adentro, antes de que me eleve el paracaídas?

¿Qué tal si una vez en el cielo, me caigo de semejante altura?

A pesar del miedo, decidió actuar y confiar en la incertidumbre. Sabía que era una experiencia nueva y era natural tener miedo. Pero también sabía que la vida es eso, experiencias nuevas y que tenía que estar abierto ante la vida.

Se puso el arnés. Escuchó con nerviosismo las últimas indicaciones del instructor. “Ruuuuuum” se escuchó el sonido del motor de la lancha que iniciaba su recorrido al mar. El joven comenzó a caminar al principio y después a correr a medida que la velocidad aumentaba.

Y llegó el momento en que tuvo que pegar un salto para evitar caer al mar “¡Guuuuuaaaaaauuuuuu!” no lo podía creer, el paracaídas se elevó y en cuestión de segundos, estaba a muchos metros encima, viendo el mar y los hoteles de la ciudad, como si fueran casas de juguete. Y sintió paz.

“Qué emocionante, nunca me hubiera imaginado que sería tan fácil y divertido” y disfrutó de la hermosa vista desde el cielo.

¿Qué podemos aprender de este joven? Es natural tener miedo ante lo desconocido. La imaginación crea mil y un fantasmas pero son eso. Fantasmas. No existen en realidad y son auto-creados.

Mi pregunta es: ¿Cuántos de nosotros evitamos tener experiencias nuevas por temor a lo desconocido?

Aún más fuerte: ¿Cuántos miedos imaginarios has acumulado durante tu vida, que te han evitado experimentar cosas nuevas y ser feliz?

“Muchos sinsabores he tenido en la vida, la mayoría de los cuales nunca me han ocurrido”. Exacto. Si analizas tu vida a la luz del pasado, descubrirás que lo que más temes nunca pasó y cuando sucedió, resultó ser una experiencia única y placentera.

Te invito a que busques dentro de ti, aquello que has evitado hacer por mucho tiempo, por culpa de esos fantasmas imaginarios y lo hagas.

¿Y quién sabe? Quizás disfrutes de una hermosa vista del cielo, como el joven de la playa.

EL LORO

Ricardo recibió un loro por su cumpleaños; ya era un loro adulto, con una muy mala actitud y vocabulario. Cada palabra que decía estaba adornada por alguna palabrota, así como siempre, de muy mal genio. Ricardo trató, desde el primer día, de corregir la actitud del loro, diciéndole palabras bondadosas y con mucha educación, le ponía música suave y siempre lo trataba con mucho cariño.
Llego un día en que Ricardo perdió la paciencia y gritó al loro, el cual se puso más grosero aún, hasta que en un momento de desesperación, Ricardo puso al loro en el congelador.
Por un par de minutos aún pudo escuchar los gritos del loro y el revuelo que causaba en el compartimento, hasta que de pronto, todo fue silencio.
Luego de un rato, Ricardo arrepentido y temeroso de haber matado al loro, rápidamente abrió la puerta del congelador.
El loro salió y con mucha calma dio un paso al hombro de Ricardo y dijo:
- Siento mucho haberte ofendido con mi lenguaje y actitud, te pido me disculpes y te prometo que en el futuro vigilaré mucho mi comportamiento. 
Ricardo estaba muy sorprendido del tremendo cambio en la actitud del loro y estaba a punto de preguntarle qué es lo que lo había hecho cambiar de esa manera, cuando el loro continuó:
- ¿Te puedo preguntar una cosa?.
- Si, como no -contestó Ricardo.
- ¿Qué fue lo que hizo el pollo?

N0VELA

EL DON

CAPÍTULO 22

EL GATO NO CABE EN LA BOCA DEL RATÓN

Marta y Ricardo estaban en la tienda de segunda mano, Ricardo estaba intentando conseguir los datos del que vendió el casco, pero el dependiente se negaba alegando que eran datos privados y no podía darselos. Ricardo estaba furioso:

- Voy a llamar a la policia.

- Ricardo, dejalo,- le dijo Marta- Nada vas a arreglar, aunque te hicieran caso, el hecho de ser el dueño del casco no significa mucho. El motorista puede alegar que ya te confundiste una vez y todo quedara en nada.

- Lo dejo, pero encontraré otra manera. Daré con el, te lo aseguro, por poco mata a Monica y eso no se quedará así.

UN DÍA DESPUÉS- 11 DE LA MAÑANA

Ricardo estaba en el despacho de su agencia de detectives en la calle Rosalía de Castro n. 20 en Santiago de Compostela. Casi estaba dormido en su silla tras la mesa porque hacía meses que no tenía clientes, pero iba al trabajo por si ocurría un milagro, el cual de no ser pronto tendría que cerrar. Y ya sé sabe los milagros a veces pasan. Y pasó que entro una mujer de unos 50 años, llevaba un abrigo y un bolso. Habló, tenía una voz juvenil para su edad:

- Buenos días, ¿es está la agencia de detectives?

- Si, pase sientese- Ricardo se levantó y le colocó la silla para que se sentara y volvió a su otra silla tras la mesa-.

- Dígame, ¿en que puedo ayudarla? Señora...

- Luisa.

- Pues, cuenteme, yo soy Ricardo.

- Pues vera señor Ricardo. Mi hijo ha desaparecido no sé nada de él desde hace tres meses.

- ¿Cuándo fue la última vez que lo vió?

- Cuando vino a casa a visitarme, el tiene 29 años y es panadero. Vive solo y que yo sepa no tiene amigos. Es un poco solitario. Aqui  tengo una foto suya, de los dos juntos de hace un año. La policía no hace mucho y necesito ayuda, ¿puede usted ayudarme? Por favor.

ESA MISMA NOCHE

Ricardo y Marta estaban en la cama en actitud cariñosa en el piso de esta. Ricardo se levantó y empezo a vestirse:

- Siento irme ahora, pero voy a dar una vuelta por los bares, a ver si alguien conoce al chico.

- No pasa nada, me alegro de que tengas trabajo, nos vendrá bien a los dos, ya sabes que a mi tampoco me va bien con mis novelas. Es un alivio que uno de los dos gané dinero. Pero no se te ocurra llegar tarde, no vayas a desatenderme por tu trabajo.

- Tranquila, Marta ya sabes que para mi lo primero eres tú.

En cuanto se fue, Marta se levantó, se pusó un camisón y dijo:

- Lo primero eres tú, serás cabrón, lo primero es Mónica y tu puto motorista.

Cogió el móvil de su bolso, se sentó en la cama, cruzó las piernas y marcó un número y espero a que cogieran la llamada. Alguien contestó al otro lado:

- Si, diga.

- Por fin consigo hablar contigo, joder ya era hora.

- Calmate Marta.

- ¡Qué me calme! Tienes que largarte de aquí, Ricardo no va a parar hasta dar contigo. Si necesitabas dinero podías pedirmelo y no robar bolsos, y menos de esa manera casi matas a una mujer, aunque hubiera preferido que estuviera muerta. ¡Tienes que irte o te encontrara! Y si sabe que nos conocemos me dejara y no estoy dispuesta a perderle, ni por tu culpa ni por la zorra de Mónica. Hare lo que haga falta y lo primero es que te largues de España.

- ¿ A dónde? No tengo dinero.

- No te preocupes lo tengo yo. No le dije nada a Ricardo, pero hace tres meses me tocó la loteria, 200 millones de euros. Antes de decirselo quiero eliminar primero los dos óbstáculos que hacen peligrar nuestra relación, uno eres tú y el otro Monica. Te doy 3 millones de euros si te largas lo más lejos de aqui y no vuleves nunca. ¿Aceptas?

- Joder, por esa cantidad voy a donde me digas.Hasta me cambio de nombre y me hago la cirugía estética.

-Dejate de bromas, si pierdo a Ricardo por tu culpa te mato.

- Vale tranquila, en cuanto me dés la pasta me largo.

- Vale quedamos mañana en el parque de la Alameda a las 10 de la mañana, ya tengo el cheque, pero asegurate de largarte al otro extremo del mundo.

-Lo haré, nos vemos mañana.

-¿De qué conoce Marta al motorista?

-¿Qué plan tiene para librarse de Monica?

EL DUENDE

Un viejito iba al consultorio del psicólogo, muy preocupado, porque todas las noches se hacía pis encima cuando estaba durmiendo!!! 

El psicólogo lo interroga y el viejito le cuenta lo siguiente..."cuando estoy medio dormido, siento que un duende se sube a la cama, sube por mi cuerpo, y me pregunta con un susurro al oído-hiciste pis?- y yo me meo todo doctorrrr!!!" 

El psicólogo, luego de pensarlo unos minutos, le sugiere que cuando le pregunte si hizo pis...le responda que sí!!! 

Esa noche, medio dormido, el viejito siente al duende que sube, cuando llega a su oído le pregunta "hiciste pisss?"...el viejito muy seguro le responde "SI!!!"...a lo que el duende agrega..."y cacaaa?"

COMO CAZAR MONOS EN 5 SENCILLOS PASOS 

Ahueca una calabaza.

Deja un agujero lo bastante grande como para que quepa un plátano.

El mono mete la mano en la calabaza para coger el plátano.

Entonces, no puede sacar la mano porque no cabe por el agujero junto con el plátano.

El mono queda atrapado porque no lo suelta. 

NOVELA

EL DON

CAPÍTULO 21

LA TIENDA DE SEGUNDA MANO

Ricardo cree haber encontrado a su motorista, pero a este no parece haberle hecho mucha gracia y está amenazando a Marta en un bar con una botella de cerveza rota:

- Mira tio, vas a dejarme coger el casco y largarme en la moto o rajo el cuello a tu novia. ¿Tú decides?

Ricardo mirando a Marta a los ojos dijo, al tiempo que sacaba una pistola y apuntaba con ella al motorista:

- Ya lo he decidido, tú te vienes conmigo.

- Vale, tio, tranquilo, ¿qué eres de la pasma? Oye no sé de que va esto pero te confundes de persona.

El motorista soltó a Marta y dejó el trozo de botella en la mesa. Esta respiró aliviada. El motorista dijo:

- Ves, ya está, tranqui tio, voy a donde tu digas.

- Vale, vamos fuera y cogemos un taxi y nos vamos todos a la tienda donde compraste el casco.

- Si tio, pero deja de apuntarme con eso, no vaya a ser, que te veo un poco nervioso colega.

- Vale, pero si intentas algo no me hago responsable.

Los tres cogieron un taxi y fueron a la tienda. Por si el motorista intentaba escapar Ricardo decidió que fuese en medio de él y Marta para evitarle la tentación de abrir la puerta en marcha. Tardaron media hora en llegar. El taxista paró y Ricardo dijo mirando al motorista:

- Amigo, paga tú, porque si resulta que eres el culpable de que Mónica esté en el hospital, encima no te voy a pagar yo el viaje.

- Vale tio, digame cuánto es señor.

- Son 12 euros, dijo el taxista.

El motorista pagó y bajaron los tres. Entraron en la tienda de segunda mano y se dirigieron a un dependiente. Ricardo fue el que habló:

- Mire, se acuerda usted de haberle vendido un casco  a este chico hace como una semana.

El dependiente miró al motorista:

- Mejor digale que si que este tio está majara.

Ricardo le dijo:

- Tú callate o quieres volver a ver a mi "amiga del bar".

El dependiente dijo:

- Si me acuerdo porque me llamó mucho la atención el dibujo que tenía, una luna llena.

Ricardo habló mirando al motorista:

-¿Seguro que se lo vendiste a este tio?

- Si seguro.

Ricardo contestó mirando al motorista:

- Premio para ti chaval, ya puedes irte.

- Así sin más, me merezco una disculpa, ¿no?

- Vale chaval, toma dos euros y vuelve en bus a por tu casco y tu moto.¿Contento?

-Puede que te denuncie.

-Hazlo y volveras a verme y no creo que te apetezca.

El motorista se fue y Marta mirando a Ricardo le dijo:

-¿Qué ya estás contento? Pobre chico él no tenía culpa de nada.

- No, pero miralo por el lado bueno, ya tengo una pista para dar con el motorista verdadero.

- ¿Cuál?

- Es que no te dás cuenta, si alguien trae algo para vender a una tienda de segunda mano tiene que dejar sus datos por sí acaso el material a vender no es suyo. Así que en cuanto me digan quien lo vendió, ya lo tengo.

El dependiente dijo:

- Me temo señor que esos datos son privados y no podemos darselos.

- Eso está por ver, no voy a abandonar ahora que estoy tan cerca.

- ¿Conseguira Ricardo los datos del motorista?

LA CARTA DEL SUICIDA

Junto al cadáver de un suicida se encontró una carta explicatoria diciendo: 
Sr. Juez: No culpe a nadie de mi muerte, me quito la vida porque dos días más que viviese no sabría quién soy en este mar de lágrimas, y sería mucho martirio. Verá Ud... Sr. juez. 
Tuve la desgracia de casarme con una viuda, ésta tenía una hija, de haberlo sabido, nunca lo hubiera hecho. 
Mi padre, para mayor desgracia era viudo, se enamoró y se casó con la hija de mi mujer, de manera que mi mujer era suegra de su suegro, mi hijastra se convirtió en mi madre y mi padre al mismo tiempo era mi yerno. 
Al poco tiempo mi madrastra trajo al mundo un varón, que era mi hermano, pero era nieto de mi mujer de manera que yo era abuelo de mi hermano. 
Con el correr del tiempo mi mujer trajo al mundo un varón que, como era hermano de mi madre, era cuñado de mi padre, y tío de sus hijos. 
Mi mujer era suegra de su hija, yo soy, en cambio padre de mi madre, y mi padre y su mujer son mis hijos; además, yo soy mi propio abuelo. 
Sr. juez: Me despido del mundo porque no sé quien soy. 
El cadáver. 

P.d.: ¿Alguien me ayuda? Me perdí por la mitad.